Sigo caminando en espiral...no tengo sensación alguna de avanzar, y menos de dar un "GRAN PASO" que me lleve a alguna parte. Se insinúa en mi alma un vacío, en plena dilatación. Tengo miedo de todo, y sin embargo si ahora apareciese aquí la parca la invitaría a sentarse junto a mí. Después de todo...sigo estando sola en medio de la multitud. ¿Porqué no soy nada? estoy bastante cansada de mis delirios en un universo difunto. Ahora, viene él...en la clandestinidad del fuego, quiero quemarme en sus brazos, pero por otro lado, todo lo bueno se me ha sido negado, porqué habría ahora de concederseme una oportunidad?
Cierro los ojos, y mi corazón saborea un dulce castigo. El de haber nacido.

Comentarios

Mario S. Nadie ha dicho que…
Dulce castigo... Dulce castigo al que nos aferramos, y aun anhelando su fin por algo inexpresable nos proponemos continuar en él.
Lucy K. ha dicho que…
Ya ves don Bernard Barrer! somos pusilánimes, o héroes?? Puff!!!
Mario S. Nadie ha dicho que…
Pusilánimes monstruos de similares y paupérrimas condiciones... Qué dulce tan rico que me acabo de comer.