Kostas Karyotakis


Suicidas Ideales

En la entrada dan un giro a la llave,
reabren cada vieja carta guardada,
leen tranquilos y después arrastran
gravepor última vez sus pasos de la morada.
La vida, dicen, fue una tragedia para ellos.
Dios mío, la carcajada horripilante
de los hombres, las lágrimas,
el sudor, el anhelo de los cielos,la solitud
de tan vastos parajes pobres.

Se quedan frente a la ventana,
lejos mirandoa la naturaleza, a los árboles, a
algún infante, ven como los marmolistas
siguen el sol martilleando que quiere
bajar al poniente para siempre.
Todo ha llegado al fin.

Aquí está la nota,breve, simple,
como se merece profunda, llena de
indiferencia y del perdón la gota por aquel
que llorará leyéndola rotunda.

Se miran al espejo, ven la hora, si es una locura
o acaso error se van a preguntar,
"todo ha terminado", murmuran, "ahora",
seguros que de veras lo van a prorrogar.

kostas karyotakis



Kostas Karyotakis nació el el día 30 de octubre de 1896 en una ciudad de Peloponeso llamada Trípolis, empezó con la poesía muy joven. En 1910, a los catorce años, participa en un concurso de poesía de la revista "La Formación de los Infantes".

En 1912, a los dieciséis años de edad publica otros poemas premiados en la revista Estrella de Infantes, como escribe el poeta y crítico Tellos Agras1. En 1918 publica su primer libro de poesía titulado El dolor del Hombre y de las Cosas. Pocos poemas bajo el estilo simbólico a los que escasa gente prestó atención. Siguieron, un libro de poemas premiados en un importante concurso de poesía bajo el título Sin Luto el año 1921, y su último libro Elegías y Sátiras en 1927.

Sin embargo, su prosa es escasa. Destacan unos cuentos breves como Catarsis, Su vida, Fugar, Tres Gracias Grandes, donde más que relatar cosas, profundiza en su alma expresando su desesperación social y frustración personal.
Fué uno de los poetas griegos más representativos de los años '20. Su poesía contiene muchas imágenes naturales y un poco de expresionismo y surrelismo.
Karyotakis, trató de suicidarse dos veces. La primera vez ahogándose en el mar el día 20 de julio de 1928, pero el hecho de que fuera un nadador muy hábil le hizo frustrar sus planes de ahogo después de como diez horas de agonía en el mar. No obstante, la segunda vez fue exitosa: se mató de un tiro bajo unas plantas de café la siguiente tarde del 21 de julio.

La poesía de Karyotakis pronto encontró a muchos imitadores. Su acto final, el suicidio, también ejerció de estímulo a otros jóvenes de su época para suicidarse.
En las letras hubo una ola de «kariotacismo», es decir de imitación de su estilo poético.
Hay críticos de literatura que le adoraron, hay otros que incluso sentenciaron que Karyotakis no era poeta o que tenía su conciencia enferma.
No obstante, Karyotakis ya ha roto con la tradición megalómana de la poesía parnasiana actual de la burguesía de Hellas.
Sin embargo, no pudo liberarse de la rima y la morfología estructural de la poesía de entonces, como la forma de soneto o de la balada, algo que su poeta contemporáneo, el alejandrino Konstantinos Cavafis alcanzó imponer. No habla de amores ideales y no usa el estilo azucarado de la época. Su poesía ironiza las costumbres, la hipocresía personal y social, la ideas grandes, a sí mismo, la vida misma. Los materiales que utiliza son la melancolía, la sátira, la desesperación.

Por eso, Karyotakis, se hizo poeta y por eso ha escrito de tal manera.
Ha encontrado los síntomas pero no las causas de los síntomas. No obstante, los síntomas fueron tan corrosivos para su sentimentalismo que no tuvo la fuerza de resistirse, de dar esa lucha desesperada y cotidiana para asegurar para sí la condición diaria de vivir con dignidad.

Karyotakis no quiso paliar su pena buscando consuelos o sustitutos de cada tipo. Escribió en su última nota antes de suicidarse: «Cada realidad me es repulsiva. Voy a pagar por cada uno que no podía encontrar ideales en su vida, por los que siempre quedaron reos de sus vacilaciones o consideraron su vida como un juego sin sustancia alguna. Les estoy viendo a ellos viniendo cada vez más a lo largo de los siglos. A ellos me estoy dirigiendo.
Después de aprobar todos los placeres, estoy listo a morir indignamente. Lo siento solamente por mis desgraciados padres, por mis hermanos. Pero me voy con honor».

Charalampos Dimou 2003, Espéculo. Revista de estudios literarios.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
me gusta tu fotolog y leí que tenias un blog, me pasé y me gusto mucho!

la verdad es que me gustan todas las fotografias e imagenes que pones. y sobre todo que pongas informacion sobre los creadores!

un besoo

..bea
La Longui ha dicho que…
muy bueno tía¡¡¡ te felicito por el blog,saludos¡¡