Julia Margaret Cameron
Julia Margaret Cameron fué una fotógrafa inglesa nacida en Calculta (India) en 1815 y muerta en 1879 , se dedicó al retrato fotográfico de corte artístico, así como a la representación escenográfica de alegorías que la enmarcan en la corriente de la fotografía academicista.
Vive entre la India e Inglaterra, en los años 1860, su hija le regala una cámara y es ahí donde se inicia su afición fotográfica, con 48 años de edad.
Cameron era una aristócrata ociosa que encaja perfectamente en la sociedad de la Inglaterra victoriana, y en ese contexto tener de hobbie la fotografía era bastante exclusivo.
Llegó a decirse de ella que contrataba a sus criados según sus cualidades fotogénicas, a los que martirizaba al parecer con larguísimas exposiciones y poses sofisticadas.
Llegó a decirse de ella que contrataba a sus criados según sus cualidades fotogénicas, a los que martirizaba al parecer con larguísimas exposiciones y poses sofisticadas.
Se cree que por azar descubrió una combinación de elementos técnicos que le dieron como resultado la falta de nitidez, lo que se convierte en su sello artístico, la búsqueda del efecto flou -un cierto desenfoque con intención. De ahí que sea considerada uno de los antecedentes del pictorialismo fotográfico de finales del siglo XIX.
Despreciaba la técnica y por ello utilizaba objetivos inadecuados para las placas utilizadas. Le era indiferente que las placas resultaran manchadas, arañadas. Con todo ello pretendía la obtención de unos efectos que alejaran la realidad de las imágenes captadas.
Sus retratos más famosos son de personajes ingleses conocidos como artistas, pertenecientes a su círculo de amistades, pero también tenía muchos de personas desconocidas, sobre todo mujeres. Los hay aislados y en grupos, como el conocido Retrato de verano hacia 1865, donde aparecen dos mujeres y niñas en pose deliberadamente artificial y con las miradas perdidas. Hay en esta obra un lirismo artificial ya que no busca el realismo o el naturalismo.
Una de sus preocupaciones era realizar obras genuinas, captar la belleza ideal que emana del rostro de sus modelos. Sus retratos de primeros planos son en realidad primerísimos planos tal vez con una intención metafísica. Se ve en estos retratos de Cameron una clara influencia de una corriente de pensamiento muy de moda en la Inglaterra de la época que es la frenología, que sostiene que la inteligencia y el carácter de la persona está marcado en la forma de la cabeza, parece que en ello incide la obsesión por analizar los rostros, pero su intención última es profundizar hacia el interior, mostrar el alma de sus personajes y si para ello era necesario sacarlos fuera de foco, con luces suaves o duras, con telas y miradas lánguidas ,dotaba a la reproducción de un ambiente bíblico, poético pictórico extraordinario.
Cameron también cultivó la fotografía alegórica academicista con obras como "El beso de la paz" de 1859, "Ruega por nosotros", o "El aroma de los lirios", entre otras.
LLegó a exponer en la Exposición Universal de 1870, aunque no la admitieron en la Sociedad Fotográfica de Londres por sus carencias técnicas. En el año 1874 publicó "Annals of my Glass House".
Su obra fue reconocida póstumamente, junto a la de Lewis Carroll, gracias a su reivindicación por parte de los fotógrafos del pictorialismo, así como al apoyo del grupo literario de Bloomsbury y a su sobrina nieta Virgina Woolf.
Su obra fue reconocida póstumamente, junto a la de Lewis Carroll, gracias a su reivindicación por parte de los fotógrafos del pictorialismo, así como al apoyo del grupo literario de Bloomsbury y a su sobrina nieta Virgina Woolf.
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