Caminando Solo


Amo la compostura ordenada del viento,
su crespa uña de enredadera llega hasta mí
y trae algunos olores de fuego al atardecer.
Rodando bajo el árbol del silicio,
entre la duda del cuarzo lechoso
y la arrogancia laureada del ópalo,
murmuro por las calles versos de Emily Dickinson,
y sin saber cómo llego a todas partes,
vuelvo perdido desde el fondo de las lilas de agua,
hecho pájaro con una rara canción.
Juego con la voluntad eólica de mi oscura infancia,
danzo en mis sangrientos territorios desbocados,
y por las calles, enrarecido en la espuma volátil,
esculpo teorías fantásticas
que insulto con una sonrisa:
No hay silencio más allá del silencio.

Elías Letelier

Comentarios

Al Herrera ha dicho que…
Me pude sumergir por completo en el poema... es uno de esos textos que te dejan para pensar por mucho tiempo, tanto así que tardaré un rato en dormir.

Excelente selección.


Buenas lunas.
Anónimo ha dicho que…
Elías Letelier es un conocido terrorista chileno y al darle espacio es promover el terrorismo. Trabajó en Chile, durante el gobierno militar y después en el ejército de Nicaragua.